jueves, marzo 16, 2006

GARDENIA


Cuando lo compré, era una bola perfecta. Al colocarlo en el jardin se fué estropeando, hasta que decidí cambiarlo de sitio e intentar salvarlo. Y por fin éste año, ha florecido tan hermoso. Es una pena que no haya podido salvar la otra mitad, pues era una bola perfecta, pero bueno, por lo menos vive y florece, ya le iré dando forma.
Aquí igual no se aprecia bien, pero las flores son más grandes que el cuenco de una mano.